Pablo y Alberto aventura en Boston

lunes, 24 de diciembre de 2012

21 de diciembre

Como ya sabréis según los americanos pirados de la cabeza decían que el mundo iba a acabar y todos íbamos a morir el Viernes  21 de diciembre. Pues con esta excusa todas mis clases se convirtieron en clases inútiles y muy poco productivas. Esto me recordó a aquel último día en el colegio Estudio en el cual con la excusa del Auto estabas para arriba para abajo, y tampoco mucha productividad en clase. Este pequeño momento de añoranza hizo que mi día se convirtiera en un día depresivo en el que tan solo yo quería que acabase. Con  esta especie de sensación depresiva cada cosa me parecía aun mas triste incluso aquellas cosas que solo pueden ponerte feliz como un abrazo y una felicitación de Navidad se convertían en cosas que te entristecían. Ese día realmente si que quería que se acabase el mundo. Pero no se acabó. Aunque si que llovió bastante. Pues con esto quiero decir que hay días en los que te das cuenta de que lo que echas de menos es la calidez de tus familiares y amigos, que ahora están lejos.

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