Pablo y Alberto aventura en Boston

domingo, 5 de mayo de 2013

Golf

Hoy he estado fuera la mayor parte del dia haciendo algo que no suelo hacer: el padre me invitó a jugar con él y con familiares a golf, algo que no había hecho nunca, yy ha sido bastante divertido.
Hemos salido esta mañana a los 8:30 para el campo, en el sur de New Hampshire, apenas a 20 minutos de Middleton, que está en el norte de Massachusetts, y al llegar alli me han prestado unos "clubs" de golf para jugar. Con mis New Balance como zapatillas de golf, mi nula experiencia en este deporte y ganas de aprender, me senté en el bugie (así dice la Wikipedia que se escribe) dispuesto a destrozar los records.
Pero la cruda realidad es que me quedé un poco lejos del record. De hecho muy, muy lejos. Para que mentiros, resulté ser el peor jugador de golf que America jamás ha visto. Lo que hice en ese campo no se lo deseo a ningún espectador, fue terrible.
Para empezar, estaba un poco dolorido de haber estado la mañana del sabado currando en el jardín demoliendo un cobertizo que había y moviendo otra caseta, aunque esto no es una excusa, ya que tampoco lo noté nada una vez que empecé a jugar (si se puede llamar jugar a lo que hice).
Fui arrollado por setentones, y no exagero nada cuando digo que me miraban con una mezcla de pena y   gracia al ver mi increible "swing".
La partida duró los 18 hoyos, unas buenas 4 horas y media que se terminan haciendo un poco largas, pero ante la sopresa del resto de gente, yo disfrute mucho la experiencia y me reí lo indecible con mis propios golpes.
Hoy me ha servido también para terminar de probar que soy muy malo en deportes individuales, una teoría que no había terminado de ser demostrada hasta día de hoy. Será porque no hay nadie a quien culpar, pero entre vosotros y yo diremos que es porque "valoro el juego en equipo", que así quedo que te cagas.

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